El mayor paralizador de los sueños: ¡El miedo!
Alcanzar aquella meta o conquistar ese sueño que ronda constantemente en tu cabeza, no es cosa del destino ni suerte, es una decisión.
En más de una ocasión, he sentido esa incertidumbre de no saber que hacer, si esa «decisión» es la correcta o no… Te podría decir que en ciertos fragmentos de mi vida, he sido mejor amiga del miedo y no de la aventura… Por que aunque me he atrevido a hacer muchas cosas, es no significa que no conozca esa sensación de temer exageradamente a no cumplir las expectativas… a no «ser suficiente»… Después de varios años comprendí, que yo no podría ser esa persona que tanto deseaba por que no creía en realidad que pudiera serlo…
Por que el miedo solo te paraliza… Te deja en stand by, observando, y por dentro con un deseo enorme de salir corriendo sin poder hacerlo. Llegó un punto en que decidí que no continuaría así, que saldría de esa zona de confort a la cual una parte de mí se aferraba.
El primer paso, dejar atrás aquellas cosas que hacia por complacer a otros, pero que al hacerlo, solo me traicionaba a mí misma. De esa forma eliminé ese sentimiento de interpretar un personaje y ser quien realmente era. Y no es que no tuviera personalidad, es que caía en un juego de «aceptación»… y creo que todos, en algún punto, lo hemos vivido.
El segundo paso fue «abrir la mente» y en lugar de enumerar obstáculos, enlistar soluciones y sí, empezar a CREER.
Creer que era posible viajar aún teniendo un sueldo de principiante de recién egresada…
Creer que podía obtener un trabajo en el lugar que en ese momento era mi meta, un periódico…
Creer que podía encontrar ese «amor de película…»
Creer que era valiente y tomar el riesgo para exponer mi sentir, como lo es este blog…
Y así, de poco en poco, fui construyendo, creando, reinventándome… Aceptar quien era, con mis talentos y con mis defectos. Tomar la crítica y transformarla en positivo. ENTONCES todos esos sueños empezaron a cumplirse…
A los 22 años, viaje por primera vez sola al extranjero sin dominar en lo absoluto el idioma. Perdí mi celular y tuve que aprender a orientarme a la «antigua» con mapas. Y aunque fue un viaje sin tanta planificación, sin duda ha sido una de las experiencias más increíbles en mi vida. Este viaje me regaló la oportunidad de sentir una libertad interior indescriptible, fluir ante las diversas situaciones sin «aprehensiones», conocer nuevas personas e inspirarme de sus experiencias… Fue mi parteaguas y mi nuevo inicio…
El miedo de alguna forma siempre va a existir, siempre que nos encontremos frente algo desconocido… pero depende de cada uno el espacio que le da en la cancha… Yo me he cansado de dejarlo jugar y aunque a veces me visita, decido continuar. Porque incluso cuando las cosas no han salido bien, he recibido las más grandes lecciones.
Conclusión: Atrévete a ser la persona que ya eres… #CreerEsLograr
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María Elena R. V.
Excelente descripción del proceso de madurez , lo he vivido en carne propia yhacer de mi miedo mi mejor aliado , para afrontar retos, gracias por compartir