y tú ¿celebras la felicidad?

Y tú ¿eres feliz? Una pregunta que hemos escuchado más veces de las que podemos contar. Una interrogante que a menudo viene del exterior, pero la mayoría del tiempo parte de uno mismo. No es una pregunta fácil y, aún así, la respuesta nace rápido en tu mente

Si es afirmativa, te sientes en paz y realizado, con la sensación de estar haciendo bien las cosas. Si es negativa, sientes culpa, presión, frustración.

Cuando lo último sucede, ¿has detenido a preguntarte sobre la razón de este sentir? ¿Será que proviene de mi mismo o del mundo que me rodea, porque me hace ver lo que carezco, lo que me hace falta para alcanzar la felicidad?

Grandes pensadores y filósofos han discutido sobre el significado de la felicidad y el método para conseguirla porque, desde hace milenios, estamos convencidos de que nacemos para ser felices. De ahí que la felicidad es un enigma que ha estado latente en el ser humano desde que cobró consciencia en el mundo.

El peso de la felicidad lo hemos cargado desde que nacemos: construimos expectativas de vida, nos planteamos metas y establecemos condiciones para que, en algún punto de nuestra vida, podamos ser felices.

Pero, realmente: ¿Qué nos hace felices? En su intento por encontrar la respuesta, la Universidad de Harvard acompañó a un grupo de jóvenes durante 76 años para monitorear su estado físico, mental y emocional.

A partir de esta investigación se identificó que se repetía un patrón en el contexto de felicidad en las personas. ¿Qué factores contribuyen a hacernos felices?

La calidad de nuestras relaciones con los demás, qué tan conectados estamos, el nivel de seguridad que sentimos con el otro, la buena comunicación y la confianza para ser uno mismo sin presiones ni prejuicios.

Ahora que sabemos lo que influye de manera general en el camino a la felicidad,  podemos preguntarnos: A nivel personal, ¿qué ME hace feliz en la vida? 

En realidad, la felicidad NO tiene una definición única y no es igual para todos, no es una verdad universal y no existe un solo camino para alcanzarla.

La Real Academia Española define, a grandes rasgos, lo que puede ser felicidad: un estado de grata satisfacción espiritual y física. Si miramos en retrospectiva a los recuerdos que etiquetamos como felices, probablemente este concepto cobre sentido. Pero justo ahí está la clave: ¿qué memoria traes a la mente cuando te preguntan sobre un momento feliz?

Algunas personas encuentran felicidad en la calma, en la paz; otras en los retos, en las aventuras; algunas quizá la encuentren en la cotidianeidad o en una explosión de emociones positivas, en carcajadas; hay quien la experimenta en la soledad y quien la vive en compañía… Si toma tantas formas y se manifiesta en circunstancias diferentes, entonces: ¿qué es la felicidad?

Es gracias a la pluralidad de personalidades, estilos de vida y momentos felices que resulta bastante complicado imponer una sola respuesta. Incluso para la RAE, es imposible comprimir en un solo concepto la diversidad de experiencias humanas que se han calificado como felicidad desde tiempos milenarios.

Nos han dicho que ser feliz no es fácil, nos la pasamos tratando de revelar el secreto para la felicidad y aplicamos fórmulas de vida que están lejos de aplicar a la nuestra. Cuando en realidad, es deber de cada quién descubrir cómo ser feliz.

Y sí, se trata de SER feliz, no ESTAR feliz. El primero, es perpetuo, constante, duradero. El segundo, es efímero, circunstancial, aislado.

Cuando entendemos que podemos encontrar la felicidad en cualquier momento, empezamos a vivir. ¿Por qué ponernos tantas trabas cuándo podemos ser felices en el instante en que DECIDAMOS serlo?

La felicidad no llegará a nosotros cuando por fin cumplamos un sueño o una meta, conozcamos a alguien o demos un paso importante en nuestras vidas. La felicidad SIEMPRE está a nuestro alcance.

¿Estás dispuesto a cambiar tu perspectiva y ver el lado bueno de la vida?

La felicidad es tan propia del ser humano que la ONU designó una fecha para celebrarla. El 20 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Felicidad como un reconocimiento a la importancia de la felicidad y del bienestar como objetivos  universales que deben ser tomados en consideración al desarrollar políticas públicas.

La felicidad es parte esencial de los seres humanos, es clave integral de nuestro desarrollo y más que una meta, es un derecho.

Este año, la ONU insiste en el trabajo colectivo para fomentar valores que ayuden a otros a vivir la felicidad. Estamos en tiempos de crisis y la felicidad está amenazada; por eso hoy no sólo nos cuestionamos sobre nuestra propia felicidad, también sobre cómo aportamos o perjudicamos a la felicidad global.

Inclusión, amabilidad, empatía, compasión, gratitud, generosidad, lealtad. Si bien no existe una fórmula para la felicidad, vivir estos valores nos acerca mucho y facilita el camino individual y colectivo de su búsqueda.

Fuentes complementarias: Naciones UnidasBBC

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