Descubriendo la importancia de ser tu mejor amiga

Desde que estamos muy chiquitas nos enseñan a convivir con las personas a nuestro alrededor. Nos dicen que hay ciertas reglas de convivencia para poder socializar en un ambiente de paz. Hay que decir “por favor” y “gracias”, dar los buenos días, ser asertivos con nuestras palabras, para ser sinceros sin herir los sentimientos de los demás.

Claro que todo esto es muy importante, pero hay algo que es indispensable y no nos lo enseñan, convivir con una misma.

 Creo que de las cosas que más me ha costado aprender, incluso más difícil que aprenderme la tabla periódica con valencia, ha sido el estar conmigo a solas. La primera vez que lo experimenté tenía 17 años, había terminado con mi novio, estaba castigada por algo que molestó mucho a mi mamá y no podía salir con mis amigas, en fin, un perfecto drama adolescente digno de una serie americana.

Recuerdo sentirme completamente vacía, veía a mi alrededor y me sentía tan sola, no podía concentrarme ni para leer. Revisando Facebook vi que la cuenta del Cine Universitario publicó que proyectarían una película y, en medio de todo mi drama, me dieron ganas de verla. Les escribí a mis amigas para ir pero ninguna podía, me sentí más sola.

Y luego pensé, bueno, así llegamos todos al mundo, puedo ir yo sola. En ese momento todo se había aclarado en mi mente un poco, es decir nadie me había enseñado a que podía tener planes propios sin más gente involucrada, nadie de mi alrededor lo hacía; pero eso no quería decir que estuviera mal o no fuera posible.

Al final lo decidí, convencí a mi mamá de que me llevara con la mentira de que si íbamos una maestra nos daría puntos extra. En todo el camino estaba nerviosa, como si estuviera a punto de cometer un crimen. Un crimen social.

Llegué al cine y pedí un boleto, el señor de la taquilla se quedó viéndome con cara de extrañeza, me preguntó “¿Uno nada más?” me puse nerviosa y le dije que sí. Él me lo dio, pero su expresión denotaba que no entendía lo que pasaba, como si yo estuviera haciendo una completa locura.

Creo que nunca había disfrutado tanto una película como esa, todas las emociones las sentí mucho más. Claro porque estaba solamente yo. Yo conmigo misma, siendo transparente.

foto-mejor amiga-lolina rivas

Al salir me sentí muy bien, como si hubiera derrocado al sistema o hubiera encontrado la respuesta de algo secreto. En teoría así fue. Pero de verdad que la sensación fue increíble.

Mientras esperaba a mi mamá, me quedé sentada pensando en la película y se me ocurrió un chiste sobre ella. Me reí. Me reí de mi propio chiste. En ese momento me di cuenta que no estaba sola, que me tenía a mí misma y con eso estaba satisfecha, me sentía llena no me sentía para nada la persona que les describí líneas atrás. Fue la primera vez que realmente me sentí completa.

Las siguientes veces que decidí armarme planes individuales, fue igual de complicado al principio, había como una barrera que me detenía. Pero vamos, ya lo había hecho una vez, no pasaba nada. Lo volvía a hacer y el resultado era igual o mejor. Cada vez me conocía mejor, pensaba mejor mis planes de vida, empecé a ser más crítica con muchas cosas, analizaba más todo, y lo más importante, me quería mucho más.

Porque claro, ¿quién te va a conocer más que tú?, ¿quién va a saber lo que quieres más que tú misma?

Ahora lo hago muy seguido, ya ni siquiera lo pienso; es muy fácil para mí querer ir a ver una película, comprarme un boleto y salir; querer un helado e ir por él, tener ganas de ver una obra de teatro y asistir. Todo sin armar un plan, ver si alguien quiere ir, ponernos de acuerdo y demás.

Que no se confunda, no estoy diciendo que vivo como Tom Hanks en Naufrago, claro que me encanta salir con mis amigas, ir a fiestas, convivir con gente. Los seres humanos somos sociales por naturaleza.

Mi punto, es que siempre debemos encontrar el balance de todo, hay cosas que no podemos controlar y seguro en algún momento vamos a estar en una situación en la que no tengamos más que a nosotras mismas, entonces hay que estar preparadas. Por ello es importante ser siempre tu mejor amiga.

ESCRITO POR: ANGELA AVIÑA

Feminista comprometida, soñadora incesante y luchadora constante. Amante de la cultura pop, el arte y el matcha. Nací para gritar cine.

Foto-Portada: Photo by Flo Karr

Post similares: