Unión familiar: Amor y aceptación

 En términos generales, la familia se define como un grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas… Sin embargo, este término va mucho más allá de una definición y de un parentesco sanguíneo.

Ante el modelo actual de conducta de nuestra sociedad globalizada, pensar que una familia es tan solo aquella que se basa en el arquetipo de papá, mamá e hijos sería cuadrado. Hoy en día, es más de uno los modelos de familia que podemos encontrar conviviendo física o emocionalmente a la distancia. Pero ¿en que radica una verdadera unión y como fomentarla?

Una familia indistintamente de su composición, se comprende como un todo y se da el apoyo mutuo en cada momento. El término familia es como el verbo AMAR, implicando anteponer las necesidades del otro no por obligación sino por un genuino amor en búsqueda del bienestar del ser amado. Una familia unida, se conoce a fondo y aunque exista tierra y mar de por medio, siempre encontrará la manera de estar en contacto.

Una familia no basa su amor en solo frases bonitas y grandes regalos en días festivos, sino en acciones que contribuyan al crecimiento personal de quienes la integran. Aquellas personas que siempre, pase lo que pase, te apoyarán, creerán en ti y cuando más solo te sientas, con un abrazo te recordarán que no lo estás.

Fomentar la unión de una familia parte de un principio fundamental, la comunicación. Al escuchar a los demás y ser escuchados. Entrando de por medio dos elementos claves, el respeto y la aceptación. Nadie es perfecto, pero en lugar de juzgar podemos comprender, independientemente de nuestro rol familiar, ya sea padre, hijo o hermano.

Al final, se trata de confianza. ¿Cómo encontrar nuestro equilibrio personal sin siquiera confiar en los nuestros?

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